Éxito de la visita del Papa y ridículo de sus detractores
Ana de Rodrigo intenta pergeñar desde las páginas de Atrio.org, (ese sitio donde se practica el linchamiento de quien no comulga con su estrategia de la mentira), un resumen de lo que ha supuesto la visita del Papa a España con motivo de la JMJ pero parece que su magín no le da para más y apenas esboza cuatro obviedades. A rebufo, Antonio Vicedo, desgrana sus reiteradas frases evangélicas. Ya nos tiene acostumbrado a la lobotomía del mensaje evangélico donde poda aquí lo que le interesa y violenta el resto para que sirva a los intereses de su particular exégesis. Estos progres vuelven a Jesús cuando les sirve de coartada para sus tropelías teológicas y cuando les parece, prescinden de sus enseñanzas siempre que alguna ocurrencia progre reclame su atención desde alguna fuente fiable. Fuente fiable para estos saltimbanquis de la religión es cualquier espantajo mediático, como por ejemplo el libelo El Plural, que viene en la fila de la izquierda para aviso a navegantes: no entre quien se respete. Sectarismo progre que es lo que les va a estos anarcos y demás faramalla pretendidamente eclesial a pesar de que fueron expulsados de sus filas tiempo ha (de facto o de iure). Están todos bien extramuros, así no hacen más daño. Algo tendrá el agua cuando la bendicen.
La visita del Papa les pone; es la excusa perfecta para dar rienda suelta a su odio. Les ha sorprendido la masiva afluencia de fieles a las jornadas de la juventud. Les duele. Esto les rompe el esquema que manejan según el cual la gente no acude a las iglesias porque la jerarquía no está cerca de las inquietudes de la gente. No está actualizada, eufemismo tras del cual esconden salvajadas como la aceptación del aborto que abrazan con entusiasmo esgrimiendo los mismos argumentos que utiliza cualquier abducido con pocas luces por los cuentacuentos de la izquierda sectaria. Estar al día quiere decir aceptar el aborto y el paripé de las bodas gays. Nada más lejos de la realidad: allí donde hay un grupete de progres de la tortilla desestructurada teológica, hay desbandada de fieles y falta de vocaciones. Generalmente los seguidores de estos abueletes adolescentes son abducido y están en su mayoría por escolarizar y por eso para ellos 99 ovejas y 1 pastor son 100 cabezas.
Y todo conduce al mismo sitio: estos titiriteros de la fe no es que tengan otra sensibilidad eclesial sino que están en otra película: la de pegarle fuego a la Iglesia y crear en su lugar una ONG al servicio de los intereses electorales de sus amiguetes los corruptos de la izquierda, aprendices todos ellos de totalitarios. Panda de cómplices, callan como puertas cuando los partidos, grupetes y demás plataformas en las que participan despilfarran millones en sus saraos varios y ahora, hipocresía mediante, se escandalizan por los gastos que supone la visita del Papa. Es claro, ellos no quieren que venga el Papa porque esperan a algún monigote totalitario que les ayude a construir el reino de los ciegos en la tierra.
Miguel González