González Faus o cuando la teología chochea. Atrio.org CVII
El teólogo González Faus inaugura blog. Y empieza con mal pie: chocheando que es gerundio y desbarrando con chorradas de sonrojo en una carta que dirige a Zapatero, propia de un anciano adolescente, de un ciego, de un lacayo, de uno a quien le falta un enjuague o las cuatro cosas a la vez.
Para empezar dice de ZP es “un hombre de buena voluntad”. Como si las barbaridades que ha puesto en marcha, y que no hace falta enumerar, no bastaran para considerarlo una maldición que nos ha caído encima o un cáncer. Después critica con la boca pequeña algunas de las medidas adoptadas por este “monstruo” de estadista. Para terminar de dorar la píldora y cerrar el círculo de las vanidades, se refiere a zapatero como “querido presidente al que aprecio”. Acabáramos.
Los teólogos progres, vendidos a la ideología marxista se deshacen en halagos ante cualquier dirigente de izquierdas por ese buenismo del que adolecen que les hace suponer que todo el que sea de izquierdas es bueno y además inteligente. Me da en la frente que ni, ni.
Para terminar le concede a Zapatero que seguramente no es responsable de las medidas antisociales que ha adoptado porque es un “mandao”. Como los teólogos de la liberación y otras hierbas han adoptado el papel de “mandaos” del marxismo, pues piensan que todo funciona de igual modo.
No es que sea un “mandao” sino que la realidad es tozuda y no admite más mentiras de la izquierda. Esa es la contradicción mayor. Prometen un puente incluso donde no hay río, en frase acertada de un jerarca del totalitarismo felizmente fracasado, y ahora se les amontonan los dedos en las manos y tienen que adoptar medidas dolorosas. Tarde, mal, insuficientes, pero dolorosas. Y lo que te rondaré, morena.
González Faus sólo tiene que hacer un sencillo ejercicio que consiste en abrir los ojos y darse cuenta de que la izquierda en el poder siempre hace lo contrario de lo que prometió. Y además, lo que hace es todo aquello que dice que va a hacer la derecha.
Cuando González marcea, Faus mayea. Estos progres son unos sin papeles porque han perdido los papeles y ya sólo les queda el chocheo. ¡Y pensar que uno admiró a esta gente hace unas decenas de años! Se han quedado en nada, los pobres.
Miguel González